Tipologías de grupos sanguíneos
Durante siglos el ser humano desconoció las funciones de la sangre. Los médicos intuían su importancia y muchos de sus principales remedios estuvieron relacionados con la sangre, como las famosas sangrías e incluso realizaron algunas transfusiones aunque en la mayoría de los casos resultaban nocivas para los pacientes.
No fue hasta 1900 que el patólogo alemán Karl Landsteiner encontró que algunas mezclas de sangre de diferentes personas eran compatibles y otras no. Según se puede leer en la web de la Cruz Roja Española, descubrió que en la superficie de los glóbulos rojos existían dos tipos de proteínas marcadoras que llamó A y B. Observó también que el plasma tiene dos tipos de anticuerpos a los que llamo Anti-A y Anti-B. De esta manera estableció cuatro tipos de grupos sanguíneos: grupo A, grupo B, grupo AB y grupo 0.
¡Descubre los diferentes grupos sanguíneos que existen!
Partiendo de esta división estableció la compatibilidad entre los diferentes grupos sanguíneos según sus reacciones. Sin embargo, seguían produciéndose reacciones transfusionales lo que hizo que continuara su investigación. Observó que en la sangre del 85% de las personas se encuentra el antígeno D del sistema Rhesus y se denomina Rh +, mientras que el 15% restante carece de ese factor, son Rh -. Por tanto, como nos explica la Cruz Roja, las personas se clasifican como 0+ o AB-, basándose en los grupos AB0 y en el Rh.
Las transfusiones de sangre son capaces de salvar vidas. Éstas son necesarias por diferentes motivos. Pueden utilizarse en operaciones, tras haber sufrido algún tipo de accidente fuerte y también se usa en pacientes que han sufrido de cáncer o enfermedades crónicas. La sangre es imposible de fabricar de manera artificial por eso alrededor del mundo existen voluntarios para hacer donaciones de sangre. Para ello, se hace un estudio exhaustivo de la persona para descartar que tenga algún tipo de enfermedad contagiosa.
En total existen 8 grupos sanguíneos. Estos son los siguientes:
O positivo: este es el más común. Este grupo no contiene marcadores ni A ni B. sin embargo, tiene presente el factor Rh.
O negativo: en este grupo tampoco están presentes los marcadores A y B. de igual manera, el factor Rh está ausente.
A positivo: este contiene el marcador A y el factor Rh pero el marcador B está ausente.
A negativo: solo contiene el marcador A.
B positivo: tiene el marcador B y el factor Rh pero no contiene el marcador A.
B negativo: solo está presente el marcador B.
AB positivo: tiene los 3 marcadores A, B y Rh.
AB negativo: tiene los marcadores A y B pero no tiene el factor Rh.
Es por este motivo que, a la hora de realizar una transfusión, haya que atender la compatibilidad de los dos factores. Las personas tenemos grupos sanguíneos diferentes, por lo que es necesario que en los hospitales y centros de salud cuenten con suministros de todos los tipos sanguíneos. Y para esto necesitan nuestra ayuda. Los ciudadanos somos los únicos que podemos mantener estas reservas tan necesarias llenas, donando de vez en cuando un poco de nuestra sangre.