embellecedores cabello
¿QUÉ TINTE USAR SEGÚN NUESTRO TONO DE PIEL?
A lo largo de la historia los embellecedores capilares por excelencia han sido los tintes. Cambiando el producto y siempre persiguiendo un aspecto único, los tintes para el cabello son el recurso más socorrido cuando una persona busca cambiar su aspecto físico. A la hora de elegir un tinte para el cabello es extremadamente importante tener en cuenta el tono de nuestra piel y el color de nuestros ojos, ya que determinados colores pueden crear un contraste demasiado fuerte y romper la armonía del look. Y por el contrario hay colores de tinte, piel y color de ojos que son tremendamente favorecedoras.
Además, es conveniente pensar en la estación del año en el que nos aplicamos el tinte, ya que si tomamos el sol nuestra tonalidad de piel puede cambiar. Y es que, mientras que para algunas personas el verano pasa sin tener un impacto importante en su piel, hay gente que tiene mucha facilidad para ponerse morena y el tono de su piel cambia de forma extrema.
PIEL OSCURA
- Tintes castaños oscuros: Los tonos castaño oscuro son especialmente favorecedores cuando tenemos un tono de piel moreno, el resultado final es extremadamente natural pero además, los tintes castaños aportan brillo extra y un aspecto de vitalidad que el pelo natural raramente tiene.
- Tintes negros (azulados): Un tinte negro está indicado para pieles oscuras, es un color extremo que no favorece a las personas con piel clara ya que el resultado suele ser demasiado artificial. Normalmente, este tipo de tintes son muy utilizados para tapar las canas, que son muy visibles cuando nuestra raíz es oscura.
- Tintes rojizos: Los tintes rojizos se utilizan para darle un aspecto más vital a nuestro pelo. Las personas que tienen un pelo demasiado oscuro con frecuencia notan que el color es apagado y recurren a aplicar tonos rojos para aportarle un toque extra de brillo, a la vez que consiguen cambiar el aspecto del mismo pero sin recurrir a la decoloración y sin dañar el cuero cabelludo.
- Tintes rubio oscuro: Con la piel oscura hay que tener especial cuidado a la hora de elegir un tono de rubio, el tinte rubio oscuro es especialmente favorecedor con el tono de piel oscura.
PIEL CLARA
- Tintes castaños: Los tintes castaños, especialmente los claros que se acercan a el rubio oscuro son especialmente favorecedores para las pieles claras. Incluso cuando es verano y aumenta la pigmentación de nuestra piel, al aparecer mechas naturales el efecto es muy natural y es perfecto para las personas que quieren usar un tinte con un resultado muy natural.
- Tintes cobrizos: Cuando tenemos la piel extremadamente blanca los tintes cobrizos son muy favorecedores. Es un tipo de color muy peculiar que no sienta bien a todo el mundo, pero con los rasgos correctos pueden marcar la diferencia entre un pelo mediocre o una melena espectacular. También influye mucho el color de ojos, siendo el color verde el que más favorece a este tono de tinte.
- Tintes rubios: Los tintes rubios como el ceniza o el rubio platino son los más favorecedores si tenemos la piel clara. El tinte rubio resalta la delicadez de la piel clara y suaviza los rasgos de la cara. Para mantener un color ceniza puede ser necesario utilizar matizadores que mantengan el tono deseado, porque normalmente este tipo de tintes suelen oxidarse y adquirir reflejos amarillentos o naranjas.
- Tintes miel: Si queremos tener un tinte de color miel podemos recurrir a tinte o a productos de aclarado progresivo. Este tipo de color queda mejor en las personas que tienen una base natural rubia y sólo quieren aclarar un par de tonos, o mantener el rubio natural del verano tras la exposición solar durante el invierno.
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