preocupaciones cuerpo
LAS CICATRICES Y SU FORMACIÓN
Una de las mayores preocupaciones en el cuerpo es la aparición de cicatrices. Mientras que en la Edad Media las cicatrices eran un símbolo de estatus entre los miembros de un ejército, en el siglo XXI muchas personas prefieren disimularlas o eliminarlas por completo. Si bien hay gente que prefiere conservarlas como recuerdo de un acontecimiento importante que les ha marcado (una intervención complicada o un accidente durante la infancia), cuando son cicatrices múltiples como las que quedan tras una intervención para ajustar el tejido sobrante por la pérdida de peso, o son demasiado grandes y están en zonas muy visibles, es muy común someterse a tratamientos para reducir su grosor y reparar la zona. El tratamiento más común es el uso de crema para cicatrices.
Las cicatrices aparecen cuando el tejido de la piel se desgarra y el cuerpo empieza a restituir la zona mediante el crecimiento de fibroblastos, que tienen una textura distinta a la piel normal y dotan a las cicatrices de ese aspecto tan peculiar (el tacto suele ser bastante más suave y la superficie más lisa que la piel normal). Las cicatrices son una alteración permanente de la piel y por sí solas no se eliminan, aún cuando la herida ya se ha curado.
¿SE PUEDEN ELIMINAR LAS CICATRICES?
Para eliminar las cicatrices tenemos que tener en cuenta varios factores, de los que dependerá la total recuperación de tejido epitelial o sólo podremos disimular su tamaño. Podemos diferenciar cuatro tipos distintos de cicatrices: cicatrices queloides (resultado de una producción excesiva de colágeno, se reconocen fácilmente por su grosor y el color rojizo); cicatrices contracturadas (los bordes de la piel se unen y puede afectar al movimiento por la piel queda tirante); cicatrices hipertróficas (la única diferencia respecto a las cicatrices queloides es que el tamaño de estas no excede al de la herida); cicatrices atróficas (aparecen normalmente por el acné o la varicela y la destrucción de colágeno).
Después de analizar el tipo de cicatriz que tenemos, el lugar donde está localizada, nuestra edad, el tipo de piel o la profundidad de la misma, un profesional nos recomendará el tratamiento que mejor se ajusta a nuestras necesidades:
- Inyecciones: Cuando tenemos cicatrices hipertróficas o queloides se recomienda el uso de inyecciones de esteroides o colágeno que reparan la superficie e igualan el aspecto.
- Cirugía o láser: Si las cicatrices que tenemos son muy profundas se puede usar cirugía con injertos de piel, dermoabrasión y exfoliación química, o directamente aplicar cirugía láser. Dependiendo de los factores citados anteriormente, conseguiremos disimular la cicatriz y reducir su tamaño, o directamente eliminarla por completo.
- Cremas cicatrizantes: Independientemente del tipo de cicatriz que tengamos, el método de tratamiento más utilizado son las cremas para cicatrices. Las pomadas para cicatrices son muy efectivas por su composición, con ingredientes como corticoesteroides y antihistamínicos que reduce la sensibilidad de las cicatrices.
VERRUGAS, APARICIÓN Y TRATAMIENTO
Las verrugas son lesiones en la piel causadas por un virus, en concreto se trata del virus del papiloma humano, y se suelen contraer por contacto íntimo con otra persona. Afectan a zonas muy distintas de la piel, su extirpación es complicada y pueden regenerarse con mucha facilidad. El tratamiento más común suelen ser las cremas para verrugas. Aunque hay que tener especial cuidado con su tratamiento porque la manipulación puede ser muy dolorosa.
Los tratamientos más comunes para eliminar las verrugas son:
- Crioterapia: Se elimina la verruga aplicando nitrógeno líquido o hielo seco (dióxido de carbono sólido).
- Medicaciones tópicas y pomadas para verrugas efectivas.
- Inyecciones subcutáneas de bleomicina (tienen mayor eficacia que el tratamiento de crioterapia)
- Láser o radiofrecuencia.
- Extirpación quirúrgica (no se suele utilizar porque no es efectiva, no puede contener el virus y se puede diseminar con facilidad).
Hay otras técnicas como la “electrodesecación”, pero no se suelen utilizar porque, a pesar de tener un gran porcentaje de éxito, suelen dejar marcas y cicatrices que no compensan al paciente.