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PROPIEDADES DEL TÉ VERDE 

El té verde es una de las hierbas naturales con más propiedades que existen en la naturaleza, tiene tantas propiedades saludables que se la considera una planta medicinal. Además, por su magnífico sabor, el consumo de este tipo de té está muy extendido en todo el mundo y es uno de los grandes favoritos, junto con el té blanco y el cardo mariano, de los sibartitas del té y de las personas que disfrutan llevando una vida sana. 

Los principales beneficios de tomar té verde son:

- Reduce el riesgo de cáncer.

- Previene las enfermedades vasculares.

- Ayuda a adelgazar.

- Combate el envejecimiento.

- Ayuda a reducir el colesterol.

- El té verde previene la hipertensión.

- Reduce los niveles de azúcar en la sangre.

- Ayuda a el sistema inmunitario, evitando gripes y resfriados.

- Alivia los síntomas del asma.

- Previene la formación de caries.

- Reduce el estrés.

- Combate los síntomas de las alergias. 

PROPIEDADES DEL TÉ ROJO 

El té rojo es otra de las plantas naturales más valoradas dentro de el sector del té y de las plantas medicinales. Lo que diferencia al té rojo de otros es que se hace con un doble proceso de fermentación que incluye la adición de microorganismos externos.

Algunas de las propiedades más importantes del té rojo son: 

- Ayuda a perder peso.

- Acelera el metabolismo basal y ayuda a quemar las grasas de forma más rápida.

- Reduce los niveles de colesterol malo en la sangre.

- Favorece la realización de la digestión.

- Elimina toxinas del cuerpo. 

Sin embargo, a pesar de tener múltiples beneficios, el té rojo no está indicado para personas que sufren de hipertensión ya que aumenta la presión sanguínea y es un estimulante del sistema nervioso central. Tampoco se recomienda si tienes anemia porque dificulta la absorción del hierro. Y por último, durante el embarazo o el período de lactancia tampoco es bueno tomar té rojo (o cualquier con una gran cantidad de teína) por los cambios hormonales que sufre la madre y los cambios bruscos de presión arterial.

¿QUÉ PLANTAS MEDICINALES SIRVEN CONTRA EL COLESTEROL? 

La utilización de las siguientes plantas naturales ayudan a mejorar los niveles de colesterol malo en nuestra sangre. Además, cada una de las plantas medicinales tiene una cantidad específica de vitaminas, antioxidantes, proteínas vegetales y minerales esenciales que son necesarios para llevar a cabo una alimentación equilibrada.

-    Cardo mariano: Tiene propiedades depurativas y descongestionantes. Reduce el nivel de azúcar en sangre.

-    Cúrcuma: Reduce los triglicéridos de forma natural.

-    Ajo: Controla el colesterol y mejora la circulación gracias a sus componentes. También funciona como diurético, antiinflamatorio y antioxidante.

-    Limón: Los antioxidantes ayudan a aumentar la vida del colesterol “bueno”.

-    Brócoli: Es muy rico en fibra y elementos antioxidantes. Previene algunas enfermedades cardíacas.

-    Cúrcuma: Reduce los triglicéridos de forma natural.

-    Chía: Sus semillas ricas en fibra y omega 3 son estupendas para reducir el colesterol.

-    Quinoa: La quinoa tiene importantes propiedades nutricionales además de combatir el colesterol malo.

-    Achicoria: Se utiliza en infusión y ayuda a limpiar el organismo y a eliminar toxinas.

-    Aceite de germen de trigo: Contiene vitamina E, la cual reduce el colesterol.

-    Aceite de oliva: Este tipo de aceite es rico en antioxidantes y en vitaminas, por su estructura es el más recomendado para la cocina.

-    Aceite de onagra: Este aceite está especializado en reducir los niveles de colesterol malo y previene la formación de grasa en las arterias.

-    Aceite de cártamo: Con ácidos grasos insaturados, el aceite de cártamo reduce el nivel de colesterol en la sangre y regula los lípidos.

Además de la utilización de estas plantas para reducir el colesterol, es muy saludable tomar productos probióticos. Los alimentos probióticos naturales son bacterias intestinales que nos permiten estimular los jugos digestivos y las enzimas naturales del estómago para conseguir una correcta digestión.